Estimulación Transcraneal por Corriente Directa (tDCS)

Consulta Velázquez pone a tu disposición la Estimulación Transcraneal por Corriente Directa

¿Qué es la Estimulación Transcraneal por Corriente Directa (tDCS, por sus siglas en inglés)?

La tDCS es una técnica de neuromodulación no invasiva empleada para modular la actividad cerebral e incrementar la plasticidad de las sinapsis neuronales mediante la aplicación de una corriente de baja intensidad (hasta 2 mAmp) a través de 2 electrodos situados en el cuero cabelludo.

Esta tecnología es capaz de modular la forma en la que se activan las redes neuronales, pero no tiene la intensidad suficiente como para provocar en sí misma la activación de las neuronas (a diferencia de lo que sucede con la EMT).

¿Cómo actúa la tDCS?

La tecnología subyacente a la tDCS es francamente sencilla: desde una batería se genera una corriente eléctrica de bajo voltaje que penetra en el tejido cerebral a través de un electrodo (ánodo) situado sobre la cabeza y sale a través del otro electrodo (cátodo).

La corriente que atraviesa el tejido neuronal facilita la activación de las neuronas. Al aumentar la actividad neuronal mediante sesiones sucesivas se ocasiona un fenómeno conocido como Potenciación a Largo Plazo, mediante el cual se favorece la creación de nuevas conexiones interneuronales así como un fortalecimiento de las conexiones ya existentes (Stagg et al. 2018, Reato et al. 2019), lo que da como resultado un aumento de la plasticidad neuronal y de la velocidad de aprendizaje. El efecto directo de la estimulación puede durar desde pocos minutos hasta una hora. Sin embargo, los efectos indirectos (Potenciación a Largo Plazo) pueden durar de semanas a meses.

¿Cómo se utiliza en la clínica?

Si bien el concepto actual de tDCS se desarrolló hace aproximadamente 20 años, el empleo de corrientes de baja intensidad para modular la actividad cerebral cuenta con una tradición de más de 100 años.

A día de hoy, las principales aplicaciones de la tDCS incluyen la potenciación cognitiva en individuos sanos y el tratamiento de determinadas patologías en poblaciones clínicas. En el momento actual el uso de la tDCS está indicado como tratamiento coayuvante en diferentes patologías y no tiene indicación como tratamiento en solitario.

Hasta la fecha, numerosos han demostrado que la tDCS es efectiva en el tratamiento de la Depresión. Asimismo, la evidencia científica sugiere que la tDCS es probablemente efectiva en el tratamiento de las alucinaciones auditivas en la Esquizofrenia, de las adicciones y de diferentes formas de dolor crónico (incluyendo la Fibromialgia, el dolor neuropático y las migrañas).

El efecto de la tDCS para cada caso depende de numerosos factores, destacando la localización de los electrodos que determinará sobre qué áreas cerebrales fluirá la corriente eléctrica. Así pues, las diferentes aplicaciones clínicas podrán requerirán un montaje específico.

Normalmente, la tDCS se utilizará de forma asociada a otro tratamiento (ya sea medicación, psicoterapia o Estimulación Magnética Transcraneal). En ocasiones la tDCS se podrá emplear en solitario como tratamiento de mantenimiento.

La mayoría de los protocolos de tratamiento consisten en 15 sesiones diarias de media hora, aplicadas de lunes a viernes durante 3 semanas.

¿Qué riesgos tiene la tDCS?

Miles de estudios realizados hasta la fecha demuestran que la tDCS es una técnica muy segura. En la mayoría de los casos, el único efecto secundario consiste en un leve hormigueo bajo los electrodos ocasionado por el paso de la corriente, así como un enrojecimiento de la piel bajo los electrodos que desaparecerá pocos minutos después de la finalización del tratamiento.

Otros efectos secundarios más graves son extraordinariamente infrecuentes e incluyen quemaduras de primer grado y cefaleas tensionales. Todos los efectos secundarios identificados hasta la fecha han sido transitorios.