En la presentación de este nuevo universo virtual, mientras Zuckerberg nos habla de las virtudes de habitar esta nueva dimensión y de su voluntad de acercarnos más a los nuestros, nos venden que podemos estar con nuestros amigos en todo momento, como si no padeciéramos ya suficiente FOMO.

Zuckerberg explica que ya tienen a más de 10.000 personas trabajando en esto, con miles de millones de presupuesto para el desarrollo de esta nueva matriz de la compañía, que no es más que un lavado de cara de Facebook, después de los escándalos de Cambridge Analítica, en los que se acusa a Facebook de robo masivo de datos, interferencia política y chantajes con prostitutas.

La principal ventaja de Meta es que, a través de la tecnología inmersiva, nos permite mantener relaciones más cercanas con personas que no viven cerca de nosotros, tiene un potencial inimaginable en la educación y el aprendizaje, en el ocio a través de los videojuegos con experiencias cada vez más realistas e inmersivas, la telemedicina, el desarrollo industrial y la descentralización del trabajo.

Ahora bien, ¿qué repercusión puede tener esta tecnología en nuestra salud mental?

Hablamos de una empresa que en la actualidad no está siendo capaz de lidiar con los problemas de bulling online, pornografía, abuso, y problemas de salud mental en sus plataformas. ¿Podemos pensar que esta empresa está preparada para dar un paso de gigante semejante?

Desde Facebook se enfatiza en que, a través de esta tecnología, van a ayudar a las personas a superar su ansiedad social. Sin embargo, los psicólogos que tienen trabajando para ellos no están en el bando de los buenos.

Su trabajo se orienta a hacerte pasar cada vez más tiempo dentro de estas redes sociales, videojuegos o entornos virtuales. Conocen las mejores herramientas para generar una adicción, según lo expuesto en el siguiente artículo de Psychology Today:

https://www.psychologytoday.com/us/blog/digital-world-real-world/202110/will-the-metaverse-impact-mental-health 

Más preocupaciones que beneficios

El artículo también destaca que ya los profesionales de la salud mental comienzan a expresar su preocupación por el uso indiscriminado de esta tecnología.

«El uso excesivo de la tecnología digital se asocia a muchos problemas de salud mental, como síntomas somáticos (6%), depresión (4%), psicoticismo (0,5%), ideación paranoide (0,5%) y enfermedad mental grave (2%)».

«Asistimos a una situación en la que una empresa de tecnología digital propone un producto que tiene un gran potencial destructivo para la salud pública sin someterse a las debidas pruebas científicas que evalúen su riesgo».

En la pandemia ya hemos experimentado los problemas psicológicos que se desprenden del aislamiento y de pasar tanto tiempo conectados a las redes sociales y a experiencias tecnológicas: hemos acabado más ansiosos y con el cerebro frito de tanta información.

Mark Zukerberg y sus acólitos de Sillicon Valley quieren hacer el mundo a su imagen y semejanza. ¿Por qué asumen que todo el mundo quiere un metaverso? ¿Son un modelo a seguir?

La idea del metaverso fomenta esta tendencia cada vez más prevalente a no tolerar la frustración y a huir de las dificultades, aparte de que pretende crear nuevas necesidades materiales en un mundo virtual.

El mundo va lo suficientemente mal, como para crear un mundo paralelo al que escapar. ¿Por qué no centrarnos en resolver los grandes problemas que amenazan a la humanidad?, entre ellos: Pobreza, corrupción, violencia, cambio climático.

¡CUANDO TODO ES GRATIS, TÚ ERES EL PRODUCTO!

• Advertisement based: Quieren sacarte la pasta.

El modelo de negocio de Facebook son los anuncios, el Metaverso es un megaescaparate interactivo de anuncios con apariencia humana. Facebook no está interesado en nuestra salud mental, ni en mejorar nuestras interacciones, ni nuestra cercanía.

Es un motor de posicionamiento de anuncios que opera sobre nuestros datos personales, cuanto más sepa Facebook (Instagram y whatsapp también) sobre nuestros datos personales. ¡SOMOS EL PRODUCTO!

Cuando vamos de compras en el mundo real, al menos sabemos que vamos de compras y que todo lo que vemos es un producto. Mientras, el metaverso va a disfrazar ese ir de compras, bajo la apariencia de juegos y de interacciones humanas virtuales.

¡ES UN METACENTRO COMERCIAL!

En este se gestiona a través de la dopamina. A través de los likes, los emoticonos y una hiperexageración de los aspectos atractivos de nuestras vidas.

No dejar de usarlas pero sí usarlas con conciencia y limitar su uso:
Este tipo de tecnología si puede ser un complemento a nuestra manera de relacionarnos, a nuestro aprendizaje y ocio, pero nunca un sustituto.

NO CONFUNDIR INTERACCIONES CON CONEXIONES: La conexión humana más profunda se da cara a cara.

Lo que hace sentirse pleno al ser humano son los vínculos profundos, el crear cosas y ver el impacto que tienen en otros y en el medio. Donde más humanos y más plenos somos es a través del arte, el amor, la espiritualidad, el deporte y el humor.

Antes de crear conceptos nuevos de humanidad y mundos paralelos nuevos, vamos a conocer nuestro propio metaverso interno, que es territorio desconocido para muchos.

Vamos a entender bien lo que tenemos, a tratar de mejorarlo y a luchar socialmente por tener una humanidad más plena. Antes de irnos a otros planetas como quiere Elon Musk o construir mundos virtuales como quiere Zuckerberg.