La Fibromialgia es una afección compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se asociada a una alta carga de sufrimiento y se caracteriza por dolor crónico generalizado, fatiga intensa, trastornos del sueño y con frecuencia se asocia con síntomas mentales como la ansiedad y la depresión.
La Fibromialgia pertenece a los llamados Síndromes de Hipersensibilidad Central (SHC), entre los que se incluyen también el Síndrome de Fatiga Crónica y el Síndrome de Intestino Irritable. En estos síndromes, el sistema nervioso central tiende a interpretar erróneamente o de forma exagerada las señales de dolor procedentes del cuerpo y otros estímulos sensoriales. Esto ocasiona que las personas afectadas experimenten un dolor intenso o una sensación desagradable en respuesta a estímulos que normalmente no son molestos para el resto de la gente, como un abrazo suave o la ropa sobre la piel. Además del dolor, los SHC pueden provocar una amplia gama de síntomas, como fatiga extrema, problemas de sueño y dificultades cognitivas (especialmente la llamada «niebla cerebral»).
La naturaleza compleja y multifactorial de la Fibromialgia y de otros Síndromes de Hipersensibilidad Central ha llevado a los profesionales de la salud a buscar nuevas alternativas terapéuticas que aborden tanto aspectos físicos como emocionales. Desafortunadamente, hasta la fecha no se han identificado muchos tratamientos que hayan logrado demostrar eficacia en el tratamiento de la Fibromialgia. Por este motivo resultan especialmente valiosos los trabajos recientemente publicados en relación a la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), una nueva técnica de neuromodulación no invasiva que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la Fibromialgia. En este blog, exploraremos qué dice la investigación sobre su efectividad en el tratamiento de la Fibromialgia y lo que esto puede suponer para las personas que padecen este trastorno.
¿Qué es la Estimulación Magnética Transcraneal?
La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es un procedimiento de neuromodulación no invasiva que utiliza campos magnéticos para estimular los circuitos neuronales en ciertas áreas del cerebro. Este método se realiza colocando una bobina electromagnética sobre el cuero cabelludo, cerca de la frente. La bobina genera pulsos magnéticos cortos a una frecuencia variable, que penetran el cráneo e inducen una activación repetida de las neuronas subyacentes.
Hasta la fecha la EMT ha sido utilizada principalmente para tratar la Depresión, las adicciones y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo, pero su aplicación se ha extendido a otros trastornos como la Fibromialgia gracias a su capacidad para modular la actividad cerebral sin necesidad de cirugía o medicación intravenosa.
EMT y Fibromialgia: ¿Qué dice la investigación?
Los estudios publicados hasta la fecha sobre la EMT en el tratamiento de la Fibromialgia han arrojado resultados extraordinarios. La investigación sugiere que la EMT reduce el dolor y mejora la calidad de vida en quienes padecen este trastorno. En términos sencillos, un mecanismo propuesto es que la EMT ayuda a «reiniciar» ciertas áreas del cerebro responsables del procesamiento de las sensaciones dolorosas, lo que ayudaría a mitigar la percepción del dolor. Los beneficios parecen mantenerse en el medio y largo plazo, aunque en algunos casos pueden ser necesarios nuevos ciclos de tratamiento para mantener la mejoría a largo plazo.
Según los estudios disponibles, la EMT puede lograr 2 efectos principales en función de la zona estimulada:
- Corteza motora: mejoría del dolor
- Corteza prefrontal dorsolateral: mejoría del ánimo y calidad de vida
El protocolo de tratamiento para la fibromialgia recomienda generalmente un total de 30 sesiones de pocos minutos de duración, que suelen administrarse a lo largo de pocas semanas (desde una semana en protocolos intensivos hasta 6 semanas en protocolos extendidos).
Seguridad
La EMT se considera extraordinariamente segura cuando se realiza bajo la supervisión de un profesional experimentado. Los efectos secundarios son generalmente leves y pueden incluir dolor de cabeza, mareos o molestias momentáneas en el lugar de estimulación. No requiere de anestesia o sedación.
En conclusión, la fibromialgia es una condición compleja y desafiante que afecta a millones de personas en todo el mundo. Así pues, la búsqueda de tratamientos efectivos es fundmental para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad. La EMT es una terapia innovadora capaz de ofrecer alivio a quienes no han encontrado una solución en los tratamientos convencionales.
Es fundamental que las personas interesadas en explorar la EMT como alternativa terapéutica para la fibromialgia (o cualquier otro Síndrome de Hipersensibilidad Central) consulten con profesionales de la salud experimentados para discutir los potenciales riesgos y beneficios en su caso específico. Con un enfoque cuidadoso y personalizado, este tratamiento representa un complemento de gran valor en el manejo integral de la Fibromialgia.
Pueden ayudarte
María Martín Larregola
Psiquiatra
Jaime Adán Manes
Psiquiatra