¿Alguna vez te has enfrentado a un examen muy importante? El examen de conducir, una oposición…¿Recuerdas tu primer día de trabajo? ¿O la propia entrevista de trabajo? Un frenazo inesperado, la subida a una montaña rusa,… Bien, eso que sentías es ansiedad.

Si estás leyendo este texto, es probable que tú o alguien de tu entorno manifieste conductas que denotan ansiedad, por lo que desearás saber algo más sobre el tema.
¡Vamos a ello!

¿Qué es la ansiedad?

En primer lugar, comenzaremos por explicar qué es la ansiedad, para luego describir los tratamientos de la ansiedad. En este sentido, la ansiedad se manifiesta como:

  • Una sensación que todos podemos experimentar en algún momento
  • Es una respuesta a un acontecimiento de la vida
  • Nos prepara para reaccionar de algún modo ante una situación
  • Su intensidad es muy variada

Lo más importante que tendremos que saber sobre la ansiedad es que, en algunos momentos, podrá ayudarnos a adaptarnos a determinadas situaciones; mientras que en otros momentos será perjudicial para el afrontamiento de estas.

En definitiva, podremos definir la ansiedad como una emoción común en todas las personas, la cual se experimentará cuando nos sintamos amenazados por un peligro que podrá ser externo o interno.

Tipos de ansiedad, ¿cuándo es problemática?

Es sumamente importante distinguir entre los tipos de ansiedad, es decir, diferenciar entre la ansiedad “normal” y la ansiedad “perjudicial”: ¿Cómo sabremos esto?

  • La ansiedad normal será útil, ya que nos mantendrá en alerta para la resolución de situaciones que puedan resultarnos complejas. En definitiva, será adaptativa y no implicará un sufrimiento grave.
  • La ansiedad perjudicial será aquella que sea excesiva y su intensidad no se corresponda con la gravedad del hecho que nos acontece. Por tanto, no permitirá la adaptación, bajará el rendimiento y provocará malestar.
  • En los casos de ansiedad perjudicial, esta se convertirá en trastorno cuando la respuesta sea extrema, percibida como incontrolable e interfiera en el día a día.

Síntomas de la ansiedad

Entre los principales síntomas de la ansiedad, estos pueden clasificarse de la siguiente manera:

  • Síntomas fisiológicos: son aquellos relacionados con la respuesta somática o física de mi cuerpo. Algunos de ellos puede ser: mareos, sudoración, vómitos, nudo en la garganta, dolor en el pecho, problemas digestivos, taquicardia, ahogo,…
  • Síntomas conductuales: pueden ir desde el bloqueo y la parálisis hasta la huida.
  • Síntomas cognitivos: se trata de aquellos pensamientos negativos o ideas obsesivas que irrumpen generando malestar intenso. A veces también pueden conllevar problemas de memoria o de concentración.
  • Síntomas emocionales: la más característica podría ser el miedo intenso o la angustia, aunque también podrán ser irritabilidad, agobio y todas aquellas emociones que de algún modo nos generen sufrimiento.

Trastornos de ansiedad más comunes

Como señalamos anteriormente, cuando la ansiedad es muy intensa y, en lugar de ayudarme a afrontar, me incapacita. En estos casos, puede convertirse en un trastorno, denotándose una amplia gama de trastornos de la ansiedad. Los más comunes pueden ser:

  • Trastorno de ansiedad generalizada: se trata de un trastorno en el cual la persona siente miedo intenso a muchas cosas (a veces incluso casi a todo), le resulta incontrolable su gestión y los pensamientos catastrofistas que se producen en paralelo.
  • Fobia social: Temor intenso a la evaluación social. El miedo a ser valorado negativamente comienza a ser desproporcionado y conduce al aislamiento social.
  • Agorafobia: En este caso el miedo a sentir que no puedes escapar de una situación o lugar puede conducir a permanecer recluido en casa durante largos periodos de tiempo.
  • Trastorno de pánico: Se trata de ataques en los que se experimenta una ansiedad extrema y sensación de falta de control. El miedo a experimentar de nuevo un ataque de pánico, en ocasiones, puede generar mayor malestar o interferencia que el ataque en si mismo.

Preguntas frecuentes sobre la ansiedad

La principal causa de que un episodio de ansiedad puntual se termine por convertir en un trastorno, tiene que ver una mala gestión emocional de la ansiedad.

Cuando se experimentan determinadas emociones en el cuerpo y a nivel cognitivo (los pensamientos) no consiguen “acompañar” dichas emociones, haciendo lecturas erróneas de las mismas, las emociones comenzarán a no procesarse o regularse correctamente.

Podemos imaginar una mochila, donde cada emoción sin procesar se convierte en una piedra. Cuando este mecanismo se da durante mucho tiempo, la mochila estará tan cargada de piedras que será difícil poder sostenerse de pie con ella.

Será en ese momento cuando ya no se puede hacer vida normal con la mochila puesta, por tanto se necesitará ayuda para poder trascender esta situación.

En primer lugar, debemos decir que el tratamiento de la ansiedad en Madrid dependerá de muchos aspectos: si estamos ante un trastorno consolidado, su frecuencia, intensidad, etc…

Por ende, será preciso acudir a un profesional de la salud mental que haga una correcta valoración del caso y nos proponga el tratamiento más oportuno. Entre éstos, pueden ser:

  • Tratamiento psicoterapéutico: desde el enfoque psicológico más pertinente para el caso específico. En Consulta Velázquez contamos con: terapia cognitivo-conductual, terapia sistémica, EMDR y mindfulness entre otros.
  • Tratamiento farmacológico: Este debe ser valorado y pautado por un médico psiquiatra. Sin embargo, dependiendo de la naturaleza del cuadro, se puede recurrir a las benzodiacepinas (si se trata de un cuadro reactivo y la previsión de tratamiento es a corto plazo – 2 o 3 semanas) o con antidepresivos si la previsión de tratamiento es más a largo plazo (pocos meses habitualmente).
  • Tratamiento combinado: en algunos casos será el más efectivo ya que combina las dos opciones anteriores, permitiendo incidir desde distintos focos de actuación.
  • En Consulta Velázquez también ponemos a tu disposición una nueva alternativa, la estimulación magnética transcraneal como tratamiento para la ansiedad. Aquí tienes más información.

En definitiva, si desde hace un tiempo no se consigue gestionar la ansiedad, el sufrimiento es notable y es ella quien acaba dirigiendo la vida del paciente. No dudes en pedir ayuda a un profesional de la salud mental, que pueda acompañarte en el proceso.

Ocultar o reprimir la ansiedad, produce de hecho mayor ansiedad.

Scott Stossel