La comunicación es fundamental en la pareja
Como compañeros de equipo, es necesario mantener una conversación fluida. Una relación duradera se construye con una comunicación eficaz y un esfuerzo de colaboración por parte de ambos miembros de la pareja. Comprender la importancia de la comunicación en las relaciones evitará que muchos vínculos se rompan.
Pero no todo el mundo entiende la esencia de la comunicación, y esto se debe a que no son conscientes de los beneficios que conlleva.
La pareja buena no es aquella en la que no hay conflicto (el conflicto es inevitable, el único lugar donde no hay conflicto es donde no hay vida), sino aquella que sabe hacer frente al conflicto de forma sana y respetuosa. El conflicto en las relaciones es normal e incluso necesario, porque puede ayudarnos a sentirnos más conectados y conocidos por nuestra pareja, si lo manejamos de forma saludable. Sin embargo, los conflictos no saludables pueden conducir al distanciamiento, la desconexión y la infelicidad.
En ocasiones la comunicación se ve dificultada y los dos miembros de la pareja dejan de trabajar en equipo. Surgen entonces conflictos aparentemente irresolubles y es entonces cuando puede ser útil la terapia de pareja.
Para arreglar la comunicación rota en una relación de pareja, es crucial entender qué es una ruptura de comunicación y qué hacer cuando la comunicación se rompe en una relación.
¿Te parece que sois dos extraños que se cruzan? ¿Te parece que preferirías hablar con cualquier otra persona antes que con tu pareja? ¿La conversación parece tensa o forzada?
Todos estos son escenarios de una ruptura de la comunicación en la relación. Una ruptura de la conversación en la pareja puede definirse como un punto en el que las parejas no se comunican de forma saludable sobre los desacuerdos o malentendidos.
Hay muchas circunstancias que pueden conducir a este problema, y es importante hacer todo lo posible para solucionarlo antes de que las cosas se pongan realmente mal.
Es normal que la conversación flaquee a veces, así que no debes perder la esperanza.
Motivos por los que la comunicación puede romperse en una relación
Son muchos los motivos por los que la comunicación se puede romper.
Enfado
Un motivo muy habitual es el enfado. Esto significa que, en lugar de hablar y permitir que el otro responda, hay poco objetivo de comunicación real. Lo contrario es cuando no puedes expresar lo que realmente quieres decir por miedo a la reacción del otro.
Dos comportamientos, gritar y dar largas, se encuentran en los extremos del flujo de la comunicación. Cuando empiezas a levantar la voz para liberar o expresar tu enfado, la tensión empieza a aumentar y puedes descubrir que tus gritos han avivado un fuego de ira hasta convertirlo en un incendio total.
Por el contrario, los que se retraen y se niegan a comunicarse en absoluto están mostrando tácticas pasivo-agresivas que son igualmente contraproducentes y perjudiciales para la comunicación en la relación.
No os ponéis el uno al otro en primer lugar
Aunque tengáis hijos, tengáis otras personas a las que hacer felices, o estéis muy implicados con vuestra familia, habéis llegado a un punto en el que no os ponéis el uno al otro en primer lugar y experimentáis una ruptura total de la comunicación en la relación.
Cuando los dos os comprometéis a una relación, se trataba de vosotros dos, y aunque ahora tengáis otras personas y otras responsabilidades en vuestra vida, seguís necesitando que la comunicación de pareja y el otro sean una prioridad absoluta.
Tenéis que preocuparos por las necesidades del otro, y cuando esto falla, es probable que la conversación también lo haga.
Es fácil caer en esta trampa, pero es necesario ser consciente de ello y trabajar para que el otro sea una verdadera prioridad. Cuando hagáis este esfuerzo consciente, aprenderéis a hablar de nuevo y superaréis la falta de comunicación.
Estáis pasando por una situación traumática en vuestra vida
Puede que hayáis perdido a un ser querido, que hayáis sufrido algún tipo de lesión o contratiempo, que tengáis problemas económicos importantes, que hayáis perdido un trabajo o incluso que hayáis tenido un problema en vuestra relación, como una infidelidad.
Eres muy consciente de este problema porque ha provocado un trauma en tu vida, pero llegar al fondo de la cuestión y trabajarlo os beneficiará realmente a los dos.
Está bien hacer el duelo y tenéis que tomaros vuestro tiempo para sentir las emociones, pero intentad hacerlo juntos antes de que la falta de comunicación en la relación cause un daño permanente en vuestra relación.
Si estáis en una relación duradera, os necesitáis el uno al otro, así que, especialmente en los momentos de necesidad, debéis estar seguros de hablar el uno con el otro.
Es fácil que la falta de comunicación en la relación se produzca cuando estáis consumidos por una pérdida o un trauma, pero esto también representa un momento excelente para encontrar el camino de vuelta al otro.
El estrés diario se apodera de todo
Probablemente no te des cuenta, pero el estrés que sientes en otras partes de tu vida se traslada con demasiada frecuencia a tu relación.
Puede que sufras mucho estrés en el trabajo, con tus hijos, con un padre anciano o con cualquier otra situación de la vida. Este estrés es fácil de interiorizar o de descargar en tu pareja, pero esto suele conducir a una ruptura de la comunicación en la relación.
Todos tenemos algún tipo de estrés, pero trabajar con tu pareja en lugar de convertirlo en tu saco de boxeo te beneficia de muchas maneras.
Para arreglar la falta de comunicación en la relación, trabaja para superar el estrés y saber que sois más fuertes juntos que separados y que tu pareja puede ayudarte si se lo permites.
Ya no tenéis intimidad ni conexión
Cuando falta la intimidad física o emocional, es el momento idóneo para una ruptura de la comunicación en la relación.
Para darle la vuelta a la ruptura de la comunicación en la relación, tenéis que convertir esa pasión y esa conexión en una prioridad e identificar cuándo no están ahí.
Con demasiada frecuencia dejáis pasar esto porque estáis muy ocupados con otros aspectos de la vida.
Cómo puede ayudar la terapia de pareja
El objetivo de la terapia de pareja es facilitar la comunicación. Si es posible y es lo que desean ambos miembros de la pareja, se puede orientar hacia el fortalecimiento de lazos.
Ni siquiera el mejor terapeuta puede salvar ciertas relaciones. Y a veces las parejas vienen a terapia sin estar siquiera seguras de querer salvar su relación. En ocasiones, la terapia de pareja puede estar orientada a disolver la relación de la mejor manera posible. No hay que salvar la relación a toda costa.
Es importante que ambos miembros de la pareja se comprometan a hacer el trabajo de terapia. No tienen que saber si quieren seguir en la relación. Está bien que se comprometan con la otra persona, pero lo más importante es que se comprometan a trabajar para mejorar la relación. Aunque al final la relación no funcione, sigues aprendiendo algo del proceso.
Además, hay que ser explícito con respecto a vuestros objetivos. Es una buena idea, en las primeras sesiones, determinar uno o dos objetivos en los que queráis trabajar como pareja, y luego hacer comprobaciones periódicas a lo largo del proceso para ver en qué punto estáis. A veces el progreso es difícil de medir. Puede ser simplemente que un sentimiento haya cambiado, o que haya habido un pequeño cambio de comportamiento. Pero es importante prestar atención. Incluso los más pequeños avances son un progreso.
Los problemas en la pareja normalmente no son culpa de uno u otro. El problema se da en la interfaz entre ellos. Por eso es importante que cuando hay problemas en la pareja, ambos miembros hagan un esfuerzo por resolverlo y no esperar que sea la otra persona la única en cambiar su actitud.
Podemos ayudarte a mejorar tu relación. Nuestro equipo de psicólogos ha ayudado a cientos de parejas a resolver sus problemas y a volver a vivir su vida de pareja. Ponte en contacto con nosotros y haz una cita para tu primera sesión.
Pueden ayudarte
Ana Mazo Agüero
Psicóloga
Blanca Peral Redondo
Psicóloga